Susie O’Brien destaca el concepto de tiempo como “corporate time” y “public time,” y confieso lo irónico para mí de vivir entre estos dos mundos, bajo los dos ritmos es que en este momento estoy utilizando corporate time para tener mejor acceso a public time. Ella define corporate time como el modo temporal del mundo manejado por la esquema neoliberal y la globalización. En cambio se encuentra public time en los espacios como las universidades donde promueven un análisis del pasado y presente y una reflexión sobre las implicaciones para el futuro. Corporate time es veloz y egoísta, y no tiene en cuenta la vida como la gente o el medio ambiente. Por el otro lado, public time es despacio, atento y las acciones son meditadas cuidando el bienestar de todo y todos, hoy y mañana.
O’Brien escribe sobre corporate time y como conecta con el programa de Oracle que se llama Calendar que sirve para controlar el tiempo y las agendas de los empleados. Comenta que el programa facilita las reuniones, la producción y el crecimiento de la economía pero no tiene en cuenta las futuras generaciones o el futuro del planeta. Corporate time, como el software Calendar, organiza y atrae a la gente para participar en un sistema sin considerar las consecuencias. Los dos funcionan como una máquina sin reconocer las necesidades básicas o la importancia de comunidad, de crear y cuidar las relaciones entre la gente y la naturaleza.
Las soluciones para los problemas complejos con que contamos en esta época antropocéntrica no son sencillas. Al leer las ideas sobre economías alternativas de por ejemplo Conil, Castells et al. o Guerra y de los espacios reciclados “Ésta es una plaza” y “El Campo de Cebada” descritos por Feinberg y Larson, o el intento del Desert Walk se ve una posible existencia fuera de corporate time. Estas ideas o alternativas representan para mí algo de inspiración y esperanza para el futuro. Poco a poco, y creo que inevitablemente, los movimientos de la gente consciente deben de seguir infiltrando en el corporate time y seguir fomentando cambios positivos para no sólo la humanidad sino para todos los seres sentientes y la Tierra también.
kobeilin 
Amy, segun escribes un primer paso en el proceso de construir la resistencia frente al rumbo que va el mundo es liberarse de la tirania del tiempo que nos impone no solo el mundo corporativo sino mas y mas tambien lo que antes se consideraba el oasis del tiempo publico, la universidad y otras instituciones de ensenanza y de reflexion. Culquier tipo de reflexion independiente y por lo tanto cualquier cambio solo puede darse en un tiempo “libre” cuya libertad tiene mas de un sentido. Me parece muy acertada tu intuicion al resecto.